La importancia de tener un buen abogado de familia.
Resulta sencillo imaginar el estado emocional en el que recibimos al cliente en el despacho cuando tiene un problema de familia. Millones de sensaciones encontradas, sentimientos a flor de piel, recuerdos que se aglutinan en la mente como imágenes borrosas en las que se entremezcla lo bueno y lo malo