
Llega el código LEI, qué es?
El código LEI va a ser obligatorio a partir del 1 de enero de 2018 para todas las personas jurídicas que operen en los mercados financieros. Lo que a primera vista puede no afectar a muchos, se estima que hay más de 300.000 empresas que operan en los mercados financieros. Bastaría cobrar dividendos o tener letras, bonos o pagarés para estar obligado a tener el código LEI si no quieres dejar de cobrar tus intereses.
Se trata de un código alfanumérico de 20 caracteres regulado por normativa europea y que lo expide el Registro Mercantil de la provincia donde la empresa tenga su domicilio. Su finalidad es la de dotar de mayor control, identificación y seguridad jurídica en las operaciones financieras. Hasta aquí todo bien, lo que no está tan bien es que cueste 100€+IVA, que solo dure 1 año y cada renovación cueste 50€ más IVA. Se podría pensar que se trata de otra medida que, con la escusa de la seguridad y el control, sirva para recaudar. Además para el pequeño inversor supone un coste que mermará su inversión.
Por ahora, este DNI de las empresas, como ya llaman algunos no ha tenido mucho éxito y la Banca alerta de que se produzca un cuello de botella al final del año cuando todas las empresas pidan su obtención para poder seguir operando.